martes, 20 de marzo de 2012
religión y ceremonias
Era politeísta.
Sus divinidades representaban diversas fuerzas de la naturaleza. Sus principales
dioses fueron Chiminichagua, principio creador o fuerza suprema, Xué,
el sol, Chía, la luna, Bachue,
la madre de la humanidad y diosa de las legumbres, Cuchaviva
el arco iris, Chibchacun, dios general, Chaquen,
dios de los corredores y Bochica, héroe
civilizador. Las lagunas eran consideradas lugares sagrados; allí celebraban
ceremonias religiosas de gran esplendor, durante las cuales arrojaban al agua,
tunjos elaborados en tumbaga,
Los sacrificios
humanos eran ceremonias populares de gran importancia en los pueblos chibchas.
Fuera de esta ceremonia en que el homenaje al dios entrañaba el sacrificio de
un ser humano, existían otras de gran renombre como la famosa de El
Dorado, de carácter mágico-religioso. Esta ceremonia tenía ocurrencia
con motivo de la posesión en el mando del cacique de Guatavita y era por lo
tanto de celebración poco frecuente. En cambio las grandes procesiones rituales
se sucedían a menudo. Tenían lugar en ciertas épocas del año y adquirían una
grandiosa fastuosidad.
organización social
La sociedad muisca
se basó en un grupo de familias emparentadas por vínculos consanguíneos.
En el siglo XVI
la población muisca tenia unos 650.000 habitantes. Su base de la organización
social era el Clan o familia extensa, caracterizado
por la exogamia. Los hijos heredaban por línea materna, puesto
que pertenecían a la comunidad de su madre. Aunque se permitía el matrimonio
poligamico, en realidad solo lo practicaba la nobleza. La residencia era patriarcal.
Los individuos
trabajaban en común las tierras de su jefe de clan, o del sacerdote o jeque.
Varios clanes formaban una tribu y sus miembros trabajaban las sementeras del
cacique u uzaque (Jefe de tribu), quien cobraba los tributos y entregaba
parte de ellos al Zipa o al Zaque, jefes de estas confederaciones,
conformadas por varias tribus.
Los jefes de confederación,
los jefes de tribu y los sacerdotes formaban una clase superior, que se apropiaba
de parte de los excedentes de producción agrícola y minera. Ello originó la
diferenciación de grupos dentro de la sociedad y condujo a la formación de clases
y al surgimiento de la propiedad privada y del estado. La apropiación de los
excedentes de producción se efectuaba mediante el cobro de un tributo o impuesto,
que debían pagarse en especie, y del trabajo, obligatorio también, en los cultivos
de los jefes de tribu y de los sacerdotes. Este sistema impidió que se estableciera
la esclavitud en la sociedad muisca.
cultura
- Actividades Guerreras
Las armas de guerra
en las sociedades salvajes y bárbaras son generalmente los mismos instrumentos
de cacería utilizado sin modificaciones o complementados con algunas innovaciones
de adaptación. Primero en la guerra con los animales, contienda defensiva para
preservar la vida y lucha ofensiva para sustentar la existencia humana. Las
armas que el hombre inventa en esta lucha que sistematizada se le llama cacería,
le sirven luego en combate con los demás hombres. Originariamente los inventos
de cacería y guerra se enlazan sobre el fondo de sangre de su dramatismo.
Los chibchas utilizaban
en sus guerras grandes macanas, lanzas y cachiporras de madera, y hondas para
lanzar guijarros. Su arma principal era la tiradera o estólica que son ciertos
dardillos de varilla liviana a manera de carrizos con puntas de macana.
Cuando en las actividades
guerreras lograban cautivar niños pertenecientes a las tribus enemigas los destinaban
para ser sacrificados al sol y los mantenían entre tanto en casas especiales
donde recibían buen trato y comida esmerada. El sacrificio tenia lugar en las
altas cumbres que miraban hacia el este. Los Jeques conducían ceremonialmente
a la criatura y la colocaban en el suelo sobre una manta fina. Con cuchillas
de caña degollaban al niño y recogían su sangre en totumas para untar con ellas
las piedras donde caían los primeros rayos solares del amanecer. El cuerpo de
la víctima recibía sepultura en una cueva o era dejado expuesto al sol tropical
para que los rayos lo achicharraran devorándolo. Este sacrificio macabro tenia
por objeto desenfadar al sol.
Igualmente los
caciques hacían sacrificios humanos, con flechas, los cuales se llevaban a cabo
en las entradas de sus casas y posteriormente llevada su cadáver y sangre a
los cerros más altos, donde teñían las piedras con sangre y enterraban la víctima
de cara al sol.
- Instrumentos Musicales
En las batallas y
en las fiestas usaban los chibchas instrumentos de música, algunos como especie
de dulzainas, hechas de arcilla cosida.
Org. Politico - Social
A la llegada de
los españoles en el territorio muisca existían 5 federaciones independientes,
formadas por 25 tribus:
- La confederación de Bacatá o Bogotá: Era la más extensa, a ella pertenecían unas 20 tribus las cuales gobernaba el zipa; comprendía gran parte del departamento de Cundinamarca.
- La confederación de Hunza o Tunja: abarca algunas zonas de clima frío al norte de Cundinamarca y gran parte de Boyacá. El Zaque la gobernaba.
- La confederación de Tundama o Duitama, compuesta por pocas tribus
- La confederación de Sogamoso o Iraca: de escasa extensión territorial. Allí residía el sacerdote más importante, dedicado a la adoración del sol.
- La confederación de los indios Guanes: formada por un subgrupo de los muiscas ocupaba las ollas de los ríos Suarez y Chicamocha y la mesa de Lérida en Santander.
Así conformada,
la cultura muisca era un estado en formación. Contaba con una clase gobernante
principal, secundada por otra menor, que regia unidades administrativas más
pequeñas (capitanías o parcialidades).
Según parece, al lado de los jefes
había un consejo tribal. Al morir un jefe de confederación, el poder lo heredaba
un sobrino, hijo de una hermana. Lo mismo ocurría con los caciques.arquitectura
La arquitectura
precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los peruanos sus más
brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tubo entre los chibchas siquiera
un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferencia esencial
consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los chibchas tenían
la piedra profusamente desparramada en su medio geográfico pero fueron incapaces
de utilizarla para la escultura y para las construcciones. Los chibchas hacían
sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las
tapias llamadas bahareque.
Las
casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras
consistían en una pared en circulo echo de palos enterrados como pilares más
fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de
cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de
pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica
en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera
a esta altiplanicie l nombre de Valles de los Alcázares.
Las construcciones
rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las
anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.
Tanto las construcciones
cónicas como las rectangulares tenían puertas y ventanas pequeñas. En el interior
el moblaje era sencillo y consistía principalmente en camas hechas también de
cañas, llamadas barbacoas, sobre las cuales se tendía gran profusión de mantas;
los asientos eran escasos pues los indígenas solían descansar en cuclillas en
el suelo. Además de las casas comunes existían otras dos clases de construcciones:
una para los señores principales, probablemente jefe de tribu y de clan, y otras
para los jefes de las confederaciones chibchas, como los Zaque
y los Zipas.
economía
- Agricultura
La base esencial de la economía muisca fue la agricultura; cultivaron
principalmente el maíz de diferentes variedades, que se convirtió en la base
de la alimentación. Además, sembraron algodón, yuca, batata, calabaza, hibia,
arracacha, piña, aguacate, coca, tabaco, etc.
Las técnicas agrícolas
eran rudimentarias; emplearon el azadón, la coa
de macana y el sistema de roza. Además, hay evidencias del uso de canales de
riego y terrazas en las laderas en Chocontá, Facatativa, Tocancipa y Tunja.
- Caza y Pesca
Los muiscas obtenían
y consumían carnes de curi, conejo, venado, peces y aves. La carne de venado
era consumida únicamente por la aristocracia. La caza y la pesca eran actividades
poco practicadas por los muiscas y no domesticaron animales.
- Comercio
La abundancia de
diferentes productos en determinados lugares, llevó a la necesidad de establecer
las ferias o mercados, con el fin de facilitar el intercambio. Había frecuentes
mercados públicos en lugares importantes como Bacatá, Zipaquirá, Tunja y Turmequé;
estos se efectuaban cada cuatro días.
Este intercambio
permite afirmar que entre los muiscas, el desarrollo tecnológico logrado y la
efectividad del trabajo, produjeron un excedente, que era destinado en parte
al almacenamiento para el pago de tributos o como reserva para épocas de crisis;
la otra parte era utilizada para el trueque con otros grupos indígenas.
Los muiscas utilizaron
discos de oro, especie de moneda de diferentes tamaños, peso y forma, lo que
permite afirmar que no lo utilizaban como tal, sino como forma de conservación
del oro.
- Textileria
Esta industria
fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El
Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en
señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los
cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres
de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad
de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.
Gracias a las exploraciones
realizadas por Eliécer Silva Celis, se sabe que las coberturas de las momias
eran telas de algodón, mallas de fique y pieles de animales. La industria del
tejido tenia para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos
de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como
colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral
o especie de barro a base de tierras de colores.
- Mineria
La posesión de
la sal, permitió a este grupo indígena obtener una ventaja natural sobre las
tribus circunvecinas; la extraían de las salinas de Zipaquirá, Nemocón, Sesquilé
y Tausa. Tales minas constituían el tesoro del soberano muisca y su principal
recurso fiscal. El reconocimiento del prestigio que las minas de sal representaban
a la soberanía de los Chibchas, se descubre por el comercio con las demás tribus.
Según los cronistas, en Barrancabermeja los españoles encontraron algunos panes
de sal, por lo que comprendieron el sendero que debían seguir para encontrar
el pueblo civilizado.
La compactación
de la sal requería hasta cierto punto complicado, cuyos detalles han cambiado
poco durante los últimos cuatro (4) siglos.
Los muiscas explotaron
los yacimientos de esmeraldas existentes en Somondoco. Para extraerlas, removían
la tierra con barras de madera resistentes y hacían correr agua con el fin de
descubrir y recoger las piedras preciosas. La extracción se realizaba en época
de lluvias.
Con las esmeraldas
hacían intercambio comercial por lo que fueron conocidas y apreciadas por tribus
lejanas.
Los muiscas utilizaron también
el carbón de piedra, el cual era extraído de la región de Sogamoso; el cobre
lo extraían de la zona de Gachalá y Moniquirá; en menor escala, el oro; la mayor
parte de este era obtenido mediante el trueque con otras tribus.- Alfarería y Cerámica
La alfarería se
desarrolla en lugares cercanos a las fuentes saladas para hacer las gachas
o moyos en que se compactaban los panes de sal. Los grandes talleres de cerámica
artística, estuvieron en los pueblos circunvecinos a Tocancipá, Gachancipá,
Cogua, Guatavita, Guasca y Ráquira, cuyas arcillas especiales ofrecían materia
prima excelente para estas labores.
Los Alfareros chibchas, con los
artificios de su tosca industria llenaban otras necesidades, tales como: husos
y torteros de hilandería, rodillos labrados para impresión de relieves, bruñidores,
crisoles y matrices de fundición, ocarinas y otros instrumentos musicales, así
como multitud de pequeños implementos cuya aplicación no se ha podido establecer.- Orfebrería
Los
Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno,
como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, mascaras
y los famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general,
figuras antropomorfas y zoomorfas planas.
Los chibchas o
muiscas obtenían el oro por transacción con las tribus vecinas. Trocaban esmeraldas,
mantas y algodón por oro. Aleaban el oro argentífero nativo
en proporción variable con el cobre puro y obtenían así aleaciones de color
bronceado, conocidas en Colombia con el nombre de tumbaga,
- Arte Rupestre
En
el territorio Chibcha especialmente en Facatativá, Bojacá, Fusagasugá y en algunos
sitios de la región ocupadas por los Guanes se
encuentran piedras, generalmente grandes rocas, con dibujos indígenas con tintas
indelebles. Suelen hallarse las mismas formas o figuras talladas en rocas. En
Facatativá las piedras de Tunja con sus corpulentas masas geológicas, aparecen
tatuadas con estas pinturas a tinta roja encendida, como testimonios callados,
como garabatos prehistóricos que muestran la huella que dejo un pueblo en su
peregrinación de siglos.
Es una de las manifestaciones
arqueológicas más importantes de esta área, aunque algunos arqueólogos opinan
que proceden de una época anterior a la llegada de los pueblos de lengua Chibcha
a esa zona. La arquitectura Chibcha fue muy simple, no utilizaban piedra sino
madera y paja.
ubicación geográfica
El territorio de
los muiscas abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río
Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de
Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez. No existe un acuerdo sobre
cifras de población, pero los conquistadores son enfáticos en destacar la multitud
de los indígenas.
Vista desde lo
alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa
rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban
numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá,
Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados
por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del
sur de España.
Este
"Valle de los Alcázares" que con las sierras nevadas de la Cordillera
Central en el horizonte, dio pie para el nombre de Nuevo Reino de Granada, era
en efecto el núcleo del cacicazgo de Bogotá. Las Sierras Nevadas de granada
continúan en España la cadena sagrada para los grupos Chibchas
Con su sede de
gobierno en Funza, este era el cacicazgo regional más extenso y poblado, no
sólo del territorio Muisca sino de todo el norte de Sudamérica en aquel siglo.
Sus gobernantes, los Zipas, lo habían conformado recientemente anexando los
cacicazgos intermedios de Guatavita, Ubaque, Ubaté, Zipaquirá y Fusagasugá (Londoño,
1988).
Sin embargo, y
por esa misma razón, Bogotá era a la vez el más inestable de los cuatro cacicazgos
regionales en que se dividía en ese entonces el territorio de los muiscas. Así,
aunque el cacique de Bogotá opuso resistencia a la conquista, muchos de sus
sujetos prefirieron sacudirse su dominio aliándose a los europeos, como sucedió
cuando Quesada salió por el valle del Teusacá hacia el norte
Suscribirse a:
Entradas (Atom)